lunes, 1 de octubre de 2007

Fantasmita






Había una vez una fantasmita que no estaba contenta porque la mamá le ponía un moño que no le gustaba. Le quedaba hermoso pero como era muy mañosa no se lo quería poner.
Tenía una costumbre que cuando algo no le gustaba sacaba la lengua. Para algunos es una costumbre muy común, para otros muy rara, pero para mi no es ni una ni otra, no tengo la menor idea de que puede ser, pero no importa.
Lo extraño es que cuando se enoja le crecen antenitas de los ojos. Pero al final… yo me quedé sin entender por qué la fantasmita me está dictando la historia, y por desgracia me contó que es el fin…

No hay comentarios: